miércoles, 31 de marzo de 2010


Intelectuales y política

lunes 1 de marzo de 2010

Por Martin Tanaka
Blog Virtú e Fortuna

Sigue el debate sobre intelectuales y política. Ver algunas de las últimas contribuciones:

Politólogos y políticos
Sáb, 27/02/2010
Alberto Adrianzén

De Ideele 197:
Los intelectuales, la militancia y el nacionalismo
Alberto Adrianzén

Cuando el país duele demasiado
Pedro Francke/Tierra y Libertad

De la razón en política al uso político de la razón
Juan Sheput/Perú Posible

La transición inconclusa de Alberto Adrianzén
Jorge Morel/Politólogo

Por sus libros los conoceréis
Eduardo Dargent

viernes 26 de febrero de 2010
¿ADIOS A LA EPISTEMOLOGÍA? MÁS SOBRE IDEOLOGÍAS Y OBJETIVIDAD
Gonzalo Gamio

Si el régimen político no es de izquierda, no es democrático (o el blues de los intocables)
Alberto Vergara

Solamente unos comentarios breves, porque no tengo mucho que añadir a cosas que ya he dicho antes. Pero no me puedo resisitir a comentar partes de los textos de Adrianzén. En Ideele el autor dice,
"Y si creo poco en la “objetividad” —más allá de que también crea que hay que tratar de practicarla—, menos creo en la imparcialidad cuando hablamos de política. Cómo ser imparcial, por ejemplo, frente al genocidio del pueblo judío en la Segunda Guerra Mundial o, ahora, frente a la masacre cotidiana del pueblo palestino o la guerra imperialista en Irak. Cómo ser imparcial (o neutral) frente a los sucesos de Bagua o ante el reciente e impúdico intento del Ejecutivo por cambiar la Ley sobre Desplazamientos Internos (ley 28223) para favorecer la construcción de cinco centrales hidroeléctricas, en el marco del Memorando de Entendimiento entre Perú y Brasil, principalmente en nuestra selva. La razonabilidad en la conducta política de los individuos poco tiene que ver con la “imparcialidad” y mucho, más bien, con un cierto compromiso que no puede ser sinónimo de fanatismo, dogmatismo o simple “sobonería”. Además, hay que reconocerlo, tener (o mantener) un compromiso no es fácil; más simple, definitivamente, es no actuar, más aun si se hace en aras de la imparcialidad y la objetividad. Me pregunto cuántos individuos, parafraseando al poeta español, recitan sin saberlo estos versos todos los días: 'Soy más duro que el mármol a las quejas del otro y más helado que la nieve al lamento de los otros'. Sospecho que muchos".
Adrianzén recurre a un argumento demagógico, impresionista, caracterizado por algunos como "ley de Godwin". Ver: http://en.wikipedia.org/wiki/Godwin

Quién podría invocar imparcialidad "frente al genocidio del pueblo judío en la Segunda Guerra Mundial". La gran mayoría estaremos en contra de los nazis y a favor del pueblo judío y actuaríamos en consecuencia (lo mismo respecto a sus demás ejemplos). En lo que sí habría que intentar ser objetivo, riguroso, imparcial, sería, por ejemplo, en una investigación que busca explicar el surgimiento del nazismo, y que tiene ante sí diversas hipótesis en competencia. Son dos dimensiones totalmente diferentes. Frente a los problemas del mundo definitivamente tenemos que actuar, no ser indiferentes, incluyendo por supuesto a los científicos sociales. Pero atención que la vida militante debe ser diferenciada de la vida del científico social, cada una se rige por reglas diferentes.

De otro lado, en su artículo en La República dice lo siguiente: "(...) debemos dejar de lado dos cosas si queremos procesar un debate serio: por un lado, esta suerte de oficio de notario que busca dar cuenta de una “realidad”, y por el otro, este “objetivismo” de que las cosas son como son porque la realidad es supuestamente única y se construye al margen de las voluntades de los individuos. Si así fuera, por ejemplo, no tendría sentido en la sociología el famoso teorema de Thomas (1928) que nos dice: “Si las personas definen las situaciones como reales, estas son reales en sus consecuencias” ".

Estoy de acuerdo con que la realidad no existe al margen de la voluntad de los individuos, más todavía en el campo de la política, donde la acción precisamente cambia la realidad. Sin embargo, la referencia a Thomas me parece equivocada: ella conduce a pensar que las percepciones de las personas son también hechos objetivos, registrables, medibles, relativamente independientes del observador, y por lo tanto campo de observación científica y análisis empírico. Para eso están los estudios sobre cultura y opinión política, marcos de referencia cognitivos (framings), y otros. Thomas tiene razón, lo importante es ver cómo los actores definen las situaciones, porque actuarán según esas definiciones. Pensar por ejemplo en las personas en comunidades que están convencidas de que la minería contamina; al margen de lo que digan estudios de impacto ambiental, la gente apoyará o rechazará la minería sobre la base de sus percepciones, para lo cual es crucial estudiar cómo se forman y cambian las mismas. Ver por ejemplo:

CLARIFYING THE RELATIONSHIP BETWEEN FRAMING AND IDEOLOGY IN THE STUDY OF SOCIAL MOVEMENTS: A COMMENT ON OLIVER AND JOHNSTON*
David A. Snow - Robert D. Benford

De otro lado, Adrianzén dice:

"(...) creo que el problema no es tanto la objetividad de los científicos sociales sino más bien otro: la permanente invasión de los científicos sociales (y politólogos) –que carecen de responsabilidades políticas– en el campo de la política. Dicho en otros términos: asumir un comportamiento (y un discurso) político con la vestimenta del científico social o del académico 'neutral' ”.

Muy impresionante: ahora resulta que para escribir sobre temas políticos es obligatorio militar en algún partido, apoyar explícitamente a algún candidato. ¿Y si no nos entusiasma ninguno, como a la gran mayoría de peruanos?

Leyendo a Adrianzén y a Francke me ha provocado escribir un post sobre mi brevísima y fracasada experiencia militante. Espero tener tiempo pronto para hacerlo...

ACTUALIZACIÓN, 2 de marzo.

Ver también:

La democracia que molesta
Mar, 02/03/2010
Nicolás Lynch

Venezuela, Colombia, Cuba y Chile
Mar. 02 mar '10
Carlos Basombrío

martes 2 de marzo de 2010
EL DEBATE SOBRE LA OBJETIVIDAD Y EL ARGUMENTO DEL MUÑECO DE PAJA (REFLEXIONES SOBRE UN ARTÍCULO DE ALBERTO VERGARA)
Gonzalo Gamio

ACTUALIZACIÓN, 5 de marzo

Economía y ética (1)
Mildemonios 05 marzo 2010

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